Reducir los residuos alimentarios

El compostaje consiste en reciclar los residuos alimentarios para reducir la cantidad que va a parar a los vertederos. Esto reduce la carga de los vertederos y las emisiones de gas metano de los mismos.

Mejora del suelo y aporte de nutrientes

El compost obtenido puede utilizarse en jardines o campos agrícolas para mejorar el suelo y aportar nutrientes. Los nutrientes del compost ayudan a las plantas a crecer y desarrollarse de forma saludable, reduciendo el uso de productos químicos.

Control natural de la erosión del suelo

El suelo compostado retiene mejor la humedad y tiene una estructura más fuerte. Esto reduce el riesgo de erosión del suelo, ya que el suelo compostado es más resistente a los efectos erosivos, como el agua de lluvia.

Reducción de los gases de efecto invernadero

El compost reduce la cantidad de gas metano producido por la descomposición de la materia orgánica. El gas metano es uno de los gases de efecto invernadero más importantes, por lo que el compostaje puede reducir sus emisiones y ayudar a mitigar el cambio climático.

Conservación de los recursos hídricos

El suelo compostado retiene mejor la humedad, reduciendo la pérdida de agua y el agotamiento de los recursos hídricos. Esto es especialmente importante en zonas propensas a la sequía, donde el suelo compostado puede ayudar a mantener un equilibrio hídrico adecuado.

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