Introducción

La micorriza es una simbiosis que se desarrolla entre plantas y hongos. Esta relación mutualista es beneficiosa tanto para las plantas como para los hongos y tiene muchas implicaciones ecológicas y agronómicas.

Tipos de micorrizas

Existen dos tipos principales de micorrizas: endomicorrizas y ectomicorrizas.

Endomicorrizas

Las endomicorrizas son el tipo más común y son hongos que invaden las células de las raíces de las plantas. Esta simbiosis permite a los hongos suministrar nutrientes a las plantas, especialmente fósforo y nitrógeno. Las plantas, a su vez, proporcionan carbohidratos a los hongos, que producen durante la fotosíntesis.

Ectomicorrizas

En las ectomicorrizas, los hongos forman una red de filamentos fúngicos en el exterior del sistema radicular de la planta, rodeando las raíces. Este tipo es especialmente común entre pinos y robles. A través de las ectomicorrizas, los hongos suministran nutrientes a las plantas y éstas suministran carbohidratos a los hongos.

Importancia de las micorrizas

Las micorrizas aportan muchos beneficios tanto a las plantas como a los hongos. Los hongos ayudan a las plantas a absorber los nutrientes de forma más eficaz, especialmente el fósforo y el nitrógeno, que son difíciles de obtener. Las micorrizas también ayudan a las plantas a absorber agua y tolerar el estrés. Y para los hongos, los carbohidratos producidos por las plantas son una fuente de alimento.

Conclusión

Las micorrizas son una importante simbiosis que beneficia tanto a las plantas como a los hongos. Este mutualismo ayuda a las plantas a absorber nutrientes de forma más eficiente y a tolerar el estrés. Dada la importancia de las micorrizas, es importante seguir investigando y comprendiendo para explotar mejor este proceso natural en la agricultura y la sostenibilidad ecológica.

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